En el camino de vuelta a casa, metida en un atasco casi continuo, me he puesto a pensar en qué valgo yo para mi empresa. Y sinceramente creo que nada.
Para mi empresa no vale nada mi tiempo libre, ni mis otras obligaciones. Cuando hay que trabajar hay que hacerlo en horario laboral y fuera de él, porque van por delante los procesos y servicios que las personas y su vida.
Es muy triste ver en lo que se ha convertido el tener un trabajo. Te tienes que sentir afortunado por tenerlo y por no tener vida más allá del trabajo.
Luego quieren vendernos unos valores y que nos identifiquemos con ellos. ¿Saben acaso los de arriba qué son los valores y que implica tener valores?. Porque creo que no lo saben y no lo sabrán nunca. Ellos sólo se preocupan de llenar sus cuentas corrientes con mucho dinero cueste lo que cueste y llevándose por delante las vidas personales de quien sea, porque para ellos al fin y al cabo somos sólo números. Y si un número se va de la empresa ya llegará otro número que lo sustituya o ya harán otras personas ese trabajo que para algo se les paga.
Muchos estudios demuestran que las personas que llegan muy lejos en sus vidas profesionales son personas con perfiles psicopáticos, con poca o nula empatía. Lo más gracioso de todo es que es gente que tiene hijos, sí, hijos a los que no les dedican tiempo ni les infunden valores reales porque no los conocen.
Cada vez entiendo más a esas personas que deciden emprender una vida profesional de manera autónoma y fuera de las grandes empresas. Al menos las horas de trabajo que hacen son en su beneficio y no para que otros se pongan la medalla y se enriquezcan a su costa.
Lo peor de todo es que nuestros políticos no hacen nada por ello. A muchos no les importa los míseros sueldos que cobran muchas personas y esas horas extras que les obligan a hacer sin remuneración, estafando a la Seguridad Social y por tanto a todo el país.
Esta entrada es el fruto de las 3 últimas semanas llenas de estrés, cansancio físico y psicológico y de las varias jornadas laborales extras que no cobraré echadas para sacar el trabajo adelante, porque es más importante que salga el trabajo a que yo pueda cumplir otras obligaciones y tener mi vida...
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