domingo, 4 de diciembre de 2016

Siempre la misma historia y algún día tendrá final triste

Cada vez que llueve fuerte en Madrid hay siempre accidentes al lado de mi casa que oigo en estéreo. Pero el de anoche ha sido el que me más ha impactado hasta ahora, y eso que llevo algo más de 3 años en esta casa.

Eran las 23:40 cuando oí otro sonido de golpe de coche, para variar cuando llueve y me asomé por la ventana. Lo que oí fue la voz de una mujer dolorida y quejándose. Como vi que la gente que iba en otros coches se paró a auxiliarla decidí no bajar pero llamé enseguida al 112 para que mandasen una ambulancia. Me devolvieron la llamada a los pocos minutos y les dije que había llegado un coche de la Policía Nacional ya y que lo coordinasen. Sobre las 00 llegó una patrulla de la Policía Municipal y varias unidades del Samur, entre ellas una uvi móvil. Supongo que la situación de la mujer no sería muy buena, debía de tener varias facturas,  porque hasta las 00:30 no la sacaron del vehículo. Eso sí moviéndola lo mínimo y directamente a a una camilla y directa a la uvi móvil para llevarla a un hospital.

Espero que la mujer esté bien, pero sus gritos en el coche fueron como miles de clavos en mi cuerpo. Hasta ahora todos los accidentes al lado de casa habían sido menores. Los conductores que se chocaban, salían, miraban los desperfectos y seguían. Pero puede que algún día alguno no lo cuente.

No sé si es cuestión del asfalto o de una conducción incorrecta pero no quiero que fallezca nadie al lado de casa por un accidente que se podía haber evitado.